Comencé Ensayo sobre la ceguera porque para el reto de las Casas de la Copa, Gryffindor nos retó a les de Slytherin a leer un libro que haya sido publicado originalmente el año en el que nacimos. Yo nací en 1995, y por eso elegí, en un principio, Wicked. Me fue horrible porque es un libro insoportable, así que a la mitad, y faltando solo quince días para que terminara el reto, decidí ponerme manos a la obra con este otro, temiendo no terminarlo a tiempo.
Pero lo terminé en dos días.
Este es de esos clásicos raros, que son, en sí, clásicos, pero que no forman parte de los que a une se le vienen a la cabeza al momento de nombrar títulos de ese género (como sí pasa con títulos de Shakespeare, Jane Austen o, incluso, George Orwell). No había leído nunca literatura portugesa, pero suponía que la brasilera tenía ciertas herencias de ella y uno de mis libros favoritos es Capitanes de la arena, de Jorge Amado, autr brasilero... así que me metí de lleno apenas sabiendo lo básico, como suelo hacer para spoilearme lo menos posible: de un momento para el otro, un hombre se queda ciego. Y así, muches.
Y así empieza el libro: un hombre que no tiene ningún tipo de antecedente de salud, esperando a que un semáforo se ponga en verde, se queda ciego. Pero no es una ceguera común, en la que te consume una negrura, un vacío sin fondo, sino una ceguera blanca, descrita como un mar lechoso, la imagen que te queda cuando mirás directamente al Sol.
Lo que me sorprendió de este libro es la forma en la que está escrita: se publicó ya hace 25 años, pero parece escrito, para describirlo de la forma más llana en la que puedo hablarle a nuestra generación y la que nos sigue, como si hubiera sido dictado por voz. Saramago parece haber dicho Alexa, atendeme acá, escribime esto, y Alexa abrió la app de notas para escribir el libro que su amo le dictaba: no tiene diálogos, porque están metidos dentro de los párrafos, hay muchas comas, muchos puntos seguidos, muchas cosas a lo que es difícil acostumbrarse al principio, pero que al final aceptás como si siempre hubieras leído de esa forma.
Fue un libro increíble para leer durante la cuarentena provocada por una pandemia, ya que es lo mismo por lo que pasan les protagonistas, acá por el coronavirus, allá por la ceguera blanca. El primer ciego y todes les que van cayendo víctimas de esta ¿epidemia, pandemia? son cuarentenades dentro de un hospital abandonado, separando por alas aquellas personas que ya están ciegas y aquellas que tuvieron contacto con gente con ceguera. Así, oficiales de, supongo, Gendarmería, les dejarán comida y elementos de limpieza tres veces al día, y controlarán que no salgan del perímetro delimitado para que no haya nuevos contagios.
Pero las cosas salen mal. No solo la convivencia saca lo mejor de algunas personas, sino que también saca lo peor... de les que conviven y de les militares.
No me impresionó para nada ciertos comentarios que se hacen sobre cómo un ladrón de autos, por ejemplo, un poco se merecía lo que le estaba pasando, o cómo un grupo de machos violadores quieren hacerse con el poder de no solo las provisiones sino también de las mujeres mientras dure la cuarentena, porque es algo que podemos ver en nuestra propia realidad, pandemia de por medio o no. Tampoco me impresionó algo que no considero spoiler, y es que el Gobierno no se hiciera cargo del todo de lo que pasaba ahí adentro, desde enfermedades o muertes, hasta de enviar la cantidad de comida suficiente para todes les que están allí adentro. El pretends to be shocked más absoluto del mundo es reaccionar a alguna cagada que se mande un gobierno, sin importar el partido que esté a cargo en ese momento.
Lo que sí, hay algo que tengo claro y que dije en Twitter, Goodreads y que lo defiendo a muerte: Saramago podría darle varias clases de escritura a Koushun Takami. Por si no lo recuerdan, o recién empezaron a seguir al blog, o cayeron de casualidad a leer esta reseña, hace unos años hice un ensayo de más de dieciocho mil caracteres hablando de cómo Battle Royale podrá ser muy famoso y un clásico de la literatura que tira al gore, pero está mal escrito.
Battle Royale comparte con este libro las escenas con mucha cantidad de personajes híper secundarios para nuestres protagonistas, en las que ni hace falta inventar un nombre, porque o van a morir, o van a aparecer un par de veces y no les vamos a ver nunca más, o están para meter algún comentario específico o hacer algo clave para la historia y listo, ya está, no les leemos más.
En ese libro, y cito mi reseña, "de upite conocemos un poco (y hasta ahí) de los tres más principales: Shuya, Shogo y Noriko. El resto son esterotipos súper vacíos que no aportan nada, o muy, muuuuuuy, muuuuuuuuy poquito a la historia". Se les da un nombre antes de morir, sin que haya construcción alguna, para que nos importe lo que va a pasar a continuación, que claramente no pasa.
En Ensayo sobre la ceguera, Saramago no le da un nombre a nadie, sino que les nombra por sus profesiones, descripciones o el lugar que tienen en la historia: el médico (oftalmólogo), el taxista, la mujer del médico, la de anteojos negros, el viejo con la venda en el ojo, el niño estrábico, el ladrón de autos, etcétera. Describe muchísimos personajes sin describirlos, hace que sintamos cosas por gente a la que una de nuestras protagonistas (la mujer del médico) describió apenas una vez y el resto del tiempo identificamos, a partir de los personajes, por la voz. POR LA VOZ. En un libro. Es fantástico.
No quiero hablar mucho más, porque considero que lo que haya para tratarse debería ser considerado spoiler y realmente me gustaría que las personas que tengan ganas se animen y lo lean. La crítica social que hace es dura y ciertas escenas son crueles, desde cómo las personas ciegan usan los pasillos del hospital como baño, ya que no saben cómo llegar, hasta una escena de violación múltiple muy fuerte que, en la actualidad, considero debería ser un trigger warning al principio del libro.
Por último, y ya refiriéndome a algo que generó en mí, digo lo siguiente: no podría vivir en un mundo en el que me quedara ciega. Podría perder cualquiera de los otros sentidos, pero la sensación de vacío, perdición y desamparo que te transmite este libro, lleno de gente ciega de un día para otro, no me gustaría experimentarlo jamás.
Que interesante reseña.
ResponderEliminarComo dato curioso tengo que decir que yo adoro el libro de Wicked pero es que respecto al musical es raro y no sé, siento que tiene un público muy objetivo.
Battle Royale es para mear y no echar gota, no quiero releerlo porque me acuerdo y XD aunque nadie lo lee por la trama o la prosa, queda clarisimo.
Y de Ensayo sobre la ceguera, creo que me has dado un impulso para darle una oportunidad. Acá otro dato curioso es que mi mamá lo odia. Si es capaz de hablar mal de algún libro, es de ese. XD así que nunca he tenido mucha inclinación por él. Pero ya veremos en el futuro.
¡Pero que pedazo de reseña! Me alegra mucho que te haya gustado, en serio :) Yo lo leí el año pasado e hicimos todo un análisis/discusión en clase que hizo que me gustara aún más. Definitivamente la narración y la caracterización de los personajes es de las mejores cosas. No tienen nombres pero llegás a reconocerlos a todos mientras hablan. Es tremendo, tremendo.
ResponderEliminar¡Abrazo! Cuidate♥
A mí me generó sentimientos encontrados. Me pareció un planteamiento muy poderoso que luego va perdiendo fuelle.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
¡Hola! Me he topado tu blog en unos comentarios y ya te sigo❤ Me gustaría que pudieras visitar y seguir mi blog también, sobre Saramago la verdad es que este y Ensayo sobre la lucidez son títulos que me atraen pero que aun no tengo como prioridad, no sabría explicar el motivo pero agradezco tu entrada, ¡un beso enorme!
ResponderEliminarNo soy de leer clásicos y menos si es narrativa... pero conseguiste picar mi curiosidad.
ResponderEliminarYa veremos si me animo a leerlo.
Gracias por la reseña.
Del autor ya he leído un libro del autor y fue genial, no podia parar de leer y reflexionar con cada cosa que el autor escribia, asi que a este debo darle una oportunidad a este, porque me encantara.
ResponderEliminarBuenaas!
ResponderEliminarPues me gusta lo que dices del libro, si es cierto que los libros de hace más de 20 años suelen tener un toque diferente a los actuales, pero parece que este te ha sorprendido.
Gracias por la reseña <3
Hola, que cosas habia visto mucho el titulo, pero no le ponia asunto ni sabia de que iba, asi que ahora gracias a haber entrado por acá, me he enterado jaja. Muy buena reseña.
ResponderEliminarMuchos saludos.